Los amantes de Teruel son una pareja que protagonizó una trágica leyenda en el siglo XIII, y que hoy en día son un símbolo de la ciudad de Teruel y de su cultura. Su historia ha sido comparada con la de Romeo y Julieta, aunque hay dudas sobre su veracidad histórica.
Según la leyenda, Isabel de Segura y Diego de Marcilla se amaban desde niños, pero el padre de ella se negó a casarlos porque la familia de él había perdido su fortuna. Diego se fue a las Cruzadas para recuperar su honor y su riqueza, y le pidió a Isabel que le esperara cinco años. Sin embargo, al no tener noticias de él, Isabel se casó con otro hombre por obligación.
El mismo día de la boda, Diego regresó a Teruel, y le pidió a Isabel un último beso. Ella se lo negó por respeto a su marido, y Diego cayó muerto de pena. Isabel, arrepentida, fue al funeral y le besó, muriendo también en el acto. Los turolenses, conmovidos por su amor, decidieron enterrarlos juntos.
Después de la Guerra Civil, se extendió el rumor de que las personas enterradas en el mausoleo de los Amantes de Teruel eran las momias de dos guardias civiles, lo que generó gran tristeza en la población. Sin embargo, estudios realizados con la técnica de datación por radiocarbono (carbono 14) demostraron que las momias datan del siglo XIV, lo que coincide con la época en la que vivieron los Amantes de Teruel. Durante la Guerra Civil, las momias se escondieron en el convento de las monjas clarisas, donde permanecieron entre ratas y desechos hasta que fueron descubiertas y trasladadas al mausoleo.
Los restos de los supuestos amantes se conservan en un mausoleo en Teruel, donde se puede visitar un museo dedicado a su historia y a la iglesia mudéjar de San Pedro. Además, cada año se celebra el segundo o el tercer fin de semana de febrero una fiesta en la que se recrea la leyenda, con escenas teatrales, un mercado medieval y un torneo de caballeros.
Se dice que los amantes de Teruel son los Romeo y Julieta españoles. Sin embargo, la historia de los amantes de Teruel es anterior a la obra de Shakespeare. De hecho, el escritor italiano Giovanni Boccaccio escribió una historia muy similar en su obra “El Decamerón” en el siglo XIV, que probablemente se inspiró en lo que se contaba en la Corte de Nápoles, donde había cierta influencia española. En el cuarto libro del Decamerón se habla de la historia de los Amantes Girolamo y Salvestra, una historia exactamente igual a la de los Amantes de Teruel. Incluso hay quien propone que esos nombres podrían ser anagramas de Marcilla y Segura.
Los amantes de Teruel han inspirado obras literarias, musicales y cinematográficas, y han sido considerados como los Romeo y Julieta españoles. Sin embargo, algunos historiadores cuestionan la autenticidad de la leyenda, y sugieren que pudo haber sido una invención o una adaptación de otras historias similares. Sea como sea, los amantes de Teruel siguen siendo un referente de la pasión y el romanticismo.