Los cátaros eran una secta religiosa cristiana que floreció en Europa durante los siglos XI y XII. Eran conocidos por su estricta adhesión a la vida ascética y por su rechazo a la autoridad de la Iglesia Católica Romana. Los cátaros bebían de la filosofía de paulicianos y bogomilos, dos herejías orientales que tendían a considerar el mundo como una dualidad absoluta.
La Desaparición de los Cátaros
Los Cátaros y el Santo Grial
La relación entre los cátaros y el Santo Grial es un tema de debate entre los historiadores. Algunos sostienen que los cátaros eran los guardianes del Santo Grial, el legendario cáliz que Jesucristo utilizó en la Última Cena. Según esta teoría, los cátaros habrían escondido el Santo Grial para protegerlo de la Iglesia Católica.
Rennes-le-Château y los Cátaros
Rennes-le-Château es un pequeño castillo que encontraremos en la ruta de los cátaros. En el siglo XII, Alfonso II de Aragón reivindicó el territorio. Poco después se convirtió en zona de refugio para cátaros de la región hasta 1210, fecha en que Simón de Montfort lo tomó y entregó a su compañero de cruzada Pierre de Voisins.Se dice que la restauración de la iglesia del castillo de Rennes-le-Château, como la construcción de la lujosa villa de Betania, fue sufragada con el tesoro de los cátaros.
Los Pergaminos de Saunière
El párroco Bérenger Saunière descubrió unos pergaminos en Rennes-le-Château durante la restauración de la iglesia en el siglo XIX. Estos pergaminos contenían textos en latín con referencias bíblicas y genealógicas, y se cree que podrían contener claves sobre el paradero del Santo Grial. Sin embargo, el contenido exacto de estos pergaminos y su interpretación sigue siendo objeto de debate y especulación.
En conclusión, la historia de los cátaros es una fascinante mezcla de fe, conflicto y misterio. Aunque su desaparición fue trágica, su legado perdura en las leyendas y mitos que rodean al Santo Grial y a Rennes-le-Château.